En un Estado verdaderamente democrático, la prensa no puede ser controlada, silenciada ni subestimada. En la República Dominicana, los medios de comunicación han sido históricamente pilares fundamentales para la transparencia, la rendición de cuentas y la defensa de los derechos ciudadanos.
Sin embargo, en tiempos recientes hemos sido testigos de un preocupante retroceso. Las actitudes autoritarias, la exclusión deliberada de periodistas, técnicos y reporteros gráficos, así como el irrespeto desde algunos sectores del poder, representan una amenaza directa al libre ejercicio del periodismo.
La prensa no vale “medio chele” no por falta de mérito o compromiso de quienes la ejercen, sino por la falta de respeto con que algunos inquilinos del Palacio Nacional han decidido tratarla. El acceso a la información pública, el trato digno y la valoración del trabajo periodístico no son favores: son derechos fundamentales en una sociedad libre.
Desde La Voz Sin Censura, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la independencia y el derecho del pueblo a estar informado. No seremos cómplices del silencio ni de la manipulación. Exigimos respeto para cada periodista, técnico y reportero que arriesga su integridad por mantener viva la llama de la democracia.
La prensa dominicana debe ser respetada, valorada y protegida. Ese es el camino hacia una nación verdaderamente libre y justa.