Reinaldo Pared Pérez fue un ser humano excepcional, lleno atributos positivos, vivo ejemplo de la solidaridad y el compañerismo, destacó Maribel Acosta, integrante del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las palabras de gracias en la misa celebrada la noche de este lunes en la Parroquia San Juan Bosco del Distrito Nacional.
La misa se ofició a instancia de la señora Milagros Pérez, madre de Pared Pérez y sus hermanos y el Partido de la Liberación Dominicana, a propósito de la conmemoración del tercer aniversario del fallecimiento de quien durante veinte años desempeñó la función de Secretario General del PLD.
Junto a los hijos y nietos de Reinaldo asistió también Ingrid Mendoza, su esposa al momento de su fallecimiento y sus hijos Andrés Arturo y María del Pilar. También sus hijos Reinaldo y Melinee Pared , hijos del matrimonio con Nubia Suazo, presente también en la ceremonia religiosa.
Doce miembros del Comité Político participaron de la misa, al igual que miembros del Comité Central y miembros del PLD de la cercanía de la parroquia, así como de los vecinos de Doña Milagros.
Maribel Acosta dijo que el Partido de la Liberación Dominicana avanza ya, próximo a culminar con éxito su X Congreso Ordinario, inspirado en la productiva vida política de Reinaldo Pared Pérez, de quien aprendió de su magisterio en materia política.
“Tres años tenemos ya Reinaldo de tu partida, que no ha sido tal, porque tu amabilidad, compañerismo, solidaridad se ha quedado entre nosotros”, dijo Maribel Acosta hablando a nombre del Partido de la Liberación Dominicana.
En la homilía el sacerdote celebrante, Reverendo Rubén Coste, hizo referencia al evangelio que recordó el pasaje bíblico en que Jesús le respondía a la gente que se acercó donde se encontraba tratando de tocarlo, “porque salía de él una fuerza que los curaba a todos”
Maribel Acosta cerró sus palabras con una frase del Profesor Juan Bosch, líder histórico del PLD que Reinaldo Pared Pérez repetía siempre en sus intervenciones públicas: “Nadie se muere de verdad si queda en el mundo quien respete su memoria.”
Al pronunciar la frase un cerrado aplauso cerró de colofón y a seguidas la bendición final y la despedida de los feligreses.