En Ciudad Juan Bosch, la falta de respeto hacia la Ley 63-17 de Tránsito se ha vuelto alarmante, tanto entre nacionales como extranjeros. Es común observar a motoristas circulando en vía contraria, sin casco protector, con mofles ruidosos y vehículos que transitan sin luces. Esta situación no solo representa un riesgo para quienes manejan, sino que también pone en peligro la vida de peatones y otros conductores. A esto se suman las constantes violaciones de tránsito en las calles, donde carros y camiones de diversas compañías comerciales estacionan en lugares prohibidos, especialmente cerca de lo que muchos han comenzado a llamar "la plaza de la muerte", o más formalmente, la plaza La Márqueza.
Un Entorno en Crisis: Aumento de Inseguridad
La crisis de seguridad en Ciudad Juan Bosch va más allá de las infracciones de tránsito. En las últimas semanas, hemos sido testigos del crecimiento de actividades ilícitas que están afectando la tranquilidad de los residentes. La venta de hookah y bebidas alcohólicas, así como la distribución de sustancias prohibidas, se han convertido en prácticas comunes, especialmente en áreas públicas. Además, se ha observado una proliferación de bancas de números, que contribuyen a un ambiente de desorden y falta de control.
Uno de los aspectos más preocupantes es la aparición de bandas juveniles como los Trinitarios y los Latin Kings, cuyas actividades delictivas están deteriorando la paz pública. Estas agrupaciones no solo amenazan la seguridad de los ciudadanos, sino que también crean un clima de miedo que afecta a las familias y a la comunidad en su conjunto.
La Falta de Supervisión y Control
A pesar de esta grave situación, la respuesta de las autoridades ha sido escasa. No hemos visto el despliegue de antipandillas de la Policía Nacional ni la presencia del personal de la DNCD. Parece que el DNI está ausente en Ciudad Juan Bosch, lo que deja un vacío que es aprovechado por quienes buscan infringir la ley. Esta falta de supervisión y control es alarmante y requiere atención inmediata.
Si estas actividades se ajustan a las normas y reglamentos del Fideicomiso RD Ciudad Juan Bosch, es una clara señal de que algo no está funcionando. La falta de un sistema efectivo de vigilancia y regulación es evidente, y es hora de que se tomen medidas para remediar esta situación.
La Solución: Un Enfoque Integral y Colaborativo
Para abordar esta crisis, es imperativo que se implementen medidas contundentes y eficaces. Primero, la comunidad necesita un personal fijo de policías, con motocicletas y camionetas, que puedan realizar una vigilancia constante y efectiva. La asignación de un mayor número de agentes de la DIGESETT es crucial, trabajando en turnos rotativos que aseguren una presencia activa y continua en las calles.
Además, la creación de una fiscalía comunitaria se convierte en un componente esencial. Esta entidad podría supervisar la aplicación de las normas, permitiendo que los residentes tengan un canal efectivo para reportar violaciones de tránsito y otras irregularidades. La colaboración entre esta fiscalía y las fuerzas de seguridad locales es fundamental para restaurar el orden.
Compromiso del Ministerio: Liderazgo Necesario
La Ciudad Juan Bosch requiere del compromiso y liderazgo del Ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, quien es el responsable directo de este proyecto. Su ministerio no solo debe centrarse en la entrega de obras, sino que también necesita abordar las preocupaciones sobre seguridad y bienestar de los habitantes. El compromiso del gobierno central es vital para garantizar que Ciudad Juan Bosch se convierta en una ciudad moderna y civilizada, y no en una villa de liberación.
La Participación Comunitaria como Clave del Cambio
Es crucial que los habitantes de Ciudad Juan Bosch se involucren activamente en la solución de este problema. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es esencial para fomentar un ambiente más seguro y respetuoso de las leyes. Iniciativas de educación y concientización sobre la importancia de seguir las normativas de tránsito y de colaborar con las autoridades pueden ser un primer paso hacia la construcción de un entorno más seguro.
La Ley 63-17 no es solo un conjunto de reglas; es un marco diseñado para proteger la vida y la integridad de los ciudadanos. Es responsabilidad de todos respetarla y hacerla cumplir.
Conclusión: Un futuro Seguro y Ordenado
En conclusión, Ciudad Juan Bosch necesita urgentemente un enfoque integral que combine la vigilancia efectiva, la participación comunitaria y la aplicación rigurosa de la ley. La comunidad merece vivir en un entorno donde la seguridad y el orden prevalezcan. Solo así podremos garantizar un futuro más seguro y ordenado para todos sus habitantes, donde se respete la ley y se protejan los derechos de cada persona.
