La comunidad de Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este, atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes. La violencia, los accidentes de tránsito y el narcotráfico están en aumento, dejando a los residentes vulnerables y desesperados. Este escenario caótico se ha agravado por la falta de vigilancia policial y militar, especialmente en horas nocturnas, cuando la ciudad queda prácticamente desprotegida.
El trágico accidente del jueves 10 de octubre, en el que una jeepeta negra embistió a tres personas, resultando en la muerte de una madre, ha intensificado la frustración de los residentes. La falta de respuestas por parte de las autoridades sobre el vehículo, propiedad de una jueza, y la lenta captura de los culpables han generado dudas y desconfianza en la comunidad.
Falta de vigilancia nocturna y desprotección
La situación en Ciudad Juan Bosch ha empeorado debido a la carencia de personal de seguridad. Aunque la DIGESETT regula el tránsito durante el día, los agentes trabajan solo hasta las 10 de la noche, dejando la ciudad expuesta al caos vial. Peor aún, muchos de los policías asignados a la zona son reubicados a otras áreas como Los Frailes, dejando la ciudad vulnerable durante la noche.
Además, se han reportado despidos masivos de más de 50 jóvenes que formaban parte del cuerpo de seguridad civil, una decisión que ha agravado la situación. Estos jóvenes, nombrados por el anterior ministro de la presidencia, Joel Santos, y promovidos por el exdirector de seguridad, el teniente coronel retirado Juan Ramón Aquino, cumplían un rol esencial en mantener el orden y la seguridad en la comunidad. Su cancelación ha dejado a Ciudad Juan Bosch sin el personal necesario para enfrentar la creciente inseguridad.
Aumento de la violencia y actividades ilícitas
La falta de vigilancia no solo ha contribuido al aumento de accidentes de tránsito, sino que también ha facilitado la proliferación de actividades ilegales, especialmente la venta de drogas. Los residentes señalan que la venta de sustancias controladas ocurre a plena vista, sin que las autoridades intervengan. Esta situación ha convertido a Ciudad Juan Bosch en un lugar peligroso, donde el crimen parece estar ganando terreno.
Un llamado a la acción
Los residentes de Ciudad Juan Bosch claman por una intervención urgente del gobierno central y las autoridades locales. La comunidad necesita una mayor presencia policial, militar y de agentes de tránsito que trabajen 24 horas para restaurar el orden y la seguridad. La cancelación de los jóvenes que formaban parte del cuerpo de seguridad civil solo ha empeorado la situación, y es vital que se reevalúe esta decisión.
Ciudad Juan Bosch fue concebida como un modelo de desarrollo urbano, pero hoy enfrenta el peligro de convertirse en una zona marcada por la violencia y el descontrol. Las autoridades deben actuar con rapidez para frenar el deterioro de la seguridad y evitar que la situación se salga aún más de control.