Los residentes de Ciudad Juan Bosch, Santo Domingo Este, exigen una mayor presencia policial y militar ante el alarmante aumento de crímenes, accidentes de tránsito y la falta de control sobre los nuevos habitantes.
Ciudad Juan Bosch, Santo Domingo Este – La comunidad de Ciudad Juan Bosch se encuentra sumida en una crisis de seguridad que ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad tras un trágico accidente ocurrido la noche del jueves 10 de octubre. Una jeepeta negra, conducida por un grupo de jóvenes presuntamente intoxicados, embistió a tres personas, resultando muerta de una de ellas.
El accidente, que tuvo lugar en la rotonda frente al supermercado Olé, se produjo cuando el vehículo circulaba en vía contraria. Entre las víctimas se encontraba una menor de edad, cuya identidad ha sido protegida por razones legales.
El incidente desató la indignación de los residentes, quienes señalan que la falta de vigilancia policial, militar y de la DIGESETT ha permitido el crecimiento de una serie de problemas, incluidos accidentes de tránsito, crímenes violentos, y un preocupante aumento en la venta de sustancias controladas en la zona, por falta de la presencia de la DNCD.
Testigos aseguran que los ocupantes de la jeepeta involucrada en el accidente estaban bajo los efectos del alcohol, y posiblemente de otras sustancias ilícitas, tras ser vistos comprando bebidas alcohólicas en un minimarket cercano antes del choque. El vehículo continuó su huida tras arrastrar a la víctima mortal por varios metros, dejando a la comunidad conmocionada. Las otras dos víctimas fueron asistidas y trasladadas por el Sistema Nacional de Emergencias 911.
Una comunidad desbordada por el crimen y la inseguridad
Los residentes de Ciudad Juan Bosch no solo lamentan esta tragedia, sino que también denuncian que el crimen y la violencia han alcanzado niveles alarmantes debido a la falta de control sobre las actividades ilícitas, particularmente la venta de drogas. "La venta de sustancias controladas se realiza a plena vista de todos, y nadie hace nada para detenerlo. Esta situación está fuera de control", expresó un residente preocupado.
La población ha sido testigo de cómo la falta de personal de seguridad ha permitido el asentamiento de personas sin ningún tipo de depuración, algunas de las cuales han traído costumbres callejeras y comportamientos delictivos. "No hay control sobre quiénes se mudan aquí. Estamos escuchando que incluso miembros de bandas están ocupando propiedades sin que los propietarios o las autoridades tomen medidas. La situación está empeorando rápidamente", explicó un vecino de la zona.
El caos vial es otro factor que contribuye a la creciente inseguridad. Vehículos estacionados en áreas no autorizadas, motoristas circulando a altas velocidades y sin respeto por las normas de tránsito, junto a la falta de alumbrado en muchas zonas, han convertido a Ciudad Juan Bosch en un lugar de alto riesgo tanto para conductores como para peatones. "Las cámaras de videovigilancia que tenemos no funcionan en muchas áreas, y donde sí funcionan, son insuficientes para cubrir toda la zona", añadió otro residente.
Un sistema de seguridad insuficiente
Un miembro de la comunidad que ha estado involucrado en el monitoreo de la seguridad local desde los inicios del proyecto de Ciudad Juan Bosch explicó que la situación antes estaba más controlada, pero la falta de personal de seguridad ha empeorado drásticamente. "Antes, había suficientes policías, militares y agentes de la DIGESETT patrullando las calles. Ahora, los pocos que tenemos son trasladados a otras zonas, como Los Frailes o La Ureña, dejando a Ciudad Juan Bosch desprotegida", comentó.
Los residentes también denuncian que el personal militar que queda en la zona no tiene la capacidad para brindar protección durante las 24 horas del día. "El personal militar que tenemos aquí no puede cubrir más allá de las 10 de la noche. Se pasan todo el día trabajando, y luego de esa hora quedamos completamente desprotegidos", explicó otro vecino que conoce la situación desde la creación de la Ciudad.
Además, la falta de una fuerza policial adecuada ha llevado a un aumento en las infracciones de tránsito, donde conductores violan las normas sin consecuencias. "Los vehículos están estacionados en cualquier lugar, los mototistas corren a altas velocidades y generan un caos constante en las calles", declaró un residente, añadiendo que esto se suma a la preocupación por la seguridad peatonal y la prevención de accidentes.
Un llamado desesperado a las autoridades
Los lugareños de Ciudad Juan Bosch han lanzado un llamado urgente al gobierno central y a las autoridades locales para que intervengan de inmediato y refuercen la seguridad en la comunidad. "Ya no podemos más. Necesitamos más policías, más militares, más cámaras de vigilancia. Si esto sigue así, Ciudad Juan Bosch va a convertirse en un lugar peligroso para todos", alertó un líder comunitario.
El creciente número de accidentes de tránsito, crímenes violentos y la venta de drogas ha dejado a los residentes en un estado de vulnerabilidad, temiendo que lo peor aún esté por venir. "Este lugar fue construido para ser una ciudad modelo, y hoy estamos viendo cómo se derrumba por la falta de control y seguridad. Necesitamos acciones inmediatas, no promesas", concluyó el líder comunitario.
El fallecimiento de una de las víctimas en este reciente accidente, junto con la huida impune de los culpables, resalta la urgente necesidad de una mayor presencia policial y militar en la zona. La comunidad no puede seguir esperando mientras la violencia y la delincuencia continúan en aumento.
Por Logan Jiménez Ramos
