El líder religioso exhorta a los políticos a cambiar de corazón y pide atención urgente para sectores marginados como Valiente, La Caleta, La Ureña, Cancela, Andrés y Boca Chica.
Santo Domingo. – El pastor Jhonny Encarnación, reconocido líder religioso, elevó un clamor por la República Dominicana en el marco de una cadena de oración, donde llamó a la unidad nacional y pidió a Dios que ilumine a los gobernantes para que asuman con responsabilidad la misión de servir al pueblo.
Con voz firme y cargada de fe, Encarnación exhortó a los funcionarios públicos, políticos y representantes de instituciones estatales a cambiar de corazón, dejando de lado la indiferencia y el egoísmo, y comprometiéndose de manera real con las necesidades de la gente.
“Oro para que los políticos malos, los delincuentes de cuello blanco y los indolentes que no sienten el dolor del pueblo, se arrepientan y dirijan sus esfuerzos a cumplir con sus verdaderas funciones: servir al país y atender a los más vulnerables”, expresó el pastor frente a decenas de feligreses que se sumaron al encuentro de fe.
El líder cristiano también lamentó la situación de abandono que viven comunidades como Valiente, La Caleta, La Ureña, Cancela, Andrés y Boca Chica, donde miles de familias conviven a diario con carencias en servicios básicos, falta de oportunidades y escaso respaldo del Gobierno Central.


“No es posible que estos sectores, llenos de gente trabajadora y honesta, sigan siendo marginados. Ellos merecen programas sociales, infraestructura, seguridad y apoyo para mejorar sus condiciones de vida”, enfatizó.
La jornada de oración se desarrolló en un ambiente de recogimiento espiritual, donde se elevaron plegarias por la paz social, el bienestar de las familias y el fortalecimiento de la nación. Los asistentes, unidos en un mismo sentir, oraron no solo por la clase política, sino también por las comunidades golpeadas por la pobreza y la falta de oportunidades.
Encarnación resaltó que la oración, más allá de ser un acto de fe, es también una herramienta para despertar la conciencia colectiva. “Este es un llamado no solo a los gobernantes, sino también a cada ciudadano. Necesitamos líderes con principios, hombres y mujeres con temor de Dios y amor a la patria. Pero también necesitamos que cada dominicano sea parte del cambio, con solidaridad y compromiso”, señaló.
El pastor reiteró que las oraciones deben ir acompañadas de acciones concretas: “La fe sin obras es muerta. No basta con pedir en oración, también debemos exigir políticas públicas efectivas, programas que lleguen realmente a la gente y un gobierno que escuche la voz de los barrios y comunidades olvidadas”.
Al finalizar, se hizo un llamado a mantener la esperanza y a no perder la fe en que República Dominicana puede convertirse en un país más justo, solidario y humano. Los asistentes coincidieron en que este tipo de encuentros representan una luz de esperanza en medio de las dificultades actuales.