Residentes denuncian el incremento alarmante de hechos delictivos, exigen mayor patrullaje policial y soluciones urgentes de las autoridades.
La Caleta, Boca Chica. Diversos residentes consultados en las calles de La Caleta, Boca Chica y Santo Domingo Este manifiestan su creciente preocupación ante la ola de asaltos que afecta sus comunidades, y mas ahora en tiempo de navidad.
Los ciudadanos denuncian que la delincuencia se ha intensificado en los últimos meses, generando un ambiente de inseguridad que altera la vida cotidiana y limita la movilidad en horas nocturnas.
Según los testimonios, los delincuentes actúan sin temor, aprovechándose de la falta de patrullaje policial en áreas vulnerables como esquinas oscuras, paradas de transporte público y caminos secundarios. Los atracos no distinguen entre víctimas, afectando a jóvenes, adultos mayores y trabajadores que regresan a sus hogares tras largas jornadas laborales.
“Vivimos con miedo constante”
María Pérez, residente de La Caleta, expresó entre lágrimas su frustración: “Ya no podemos salir ni siquiera a la tienda sin temor a que nos asalten. Ni los niños están seguros. Es desesperante vivir así”. Otros vecinos relatan que la frecuencia de los asaltos ha llevado a muchos a cambiar sus rutinas y evitar salir de sus casas después de las 6:00 p.m.
Juan Rodríguez, líder comunitario de Boca Chica, explicó que los casos más comunes incluyen el robo de celulares, carteras y motocicletas. “Hay vecinos que han sido atracados varias veces en menos de un mes. Esto no es normal y refleja el abandono de nuestras comunidades por parte de las autoridades”, afirmó Rodríguez.
Reclamos a las autoridades
Los residentes han realizado múltiples llamados a las autoridades policiales y municipales, solicitando acciones contundentes para contrarrestar el auge de la delincuencia. Entre las propuestas destacan:
Aumentar el patrullaje policial, especialmente en horas nocturnas y en sectores identificados como focos de criminalidad.
Instalar cámaras de seguridad en puntos estratégicos para facilitar la identificación de los delincuentes.
Desarrollar programas de prevención del delito, involucrando a las comunidades en la búsqueda de soluciones sostenibles.
Sin embargo, hasta el momento, los vecinos aseguran que las respuestas han sido insuficientes. “Sentimos que estamos olvidados. No queremos más promesas, queremos soluciones reales y rápidas”, agregó Rodríguez.
Un llamado a la acción
Ante esta situación, los ciudadanos hacen un llamado directo al presidente Luis Abinader, al Ministerio del Interior y Policía, y a la Dirección Regional de la Policía Nacional para priorizar la seguridad en estas comunidades. “Es una emergencia. La seguridad es un derecho y exigimos que se nos garantice”, concluyó Pérez.
La población advirtió que, de no recibir atención inmediata, no descartan realizar marchas y manifestaciones pacíficas para visibilizar su situación. Mientras tanto, familias enteras siguen viviendo con el temor de ser víctimas del próximo asalto.