Una Pasada Inauguración Sin Fundamento
Por Milton Olivo
El hospital RALMA, anunciado con bombos y platillos por el anterior alcalde Manuel Jiménez, ha sido objeto de controversia y cuestionamientos desde su inauguración.
¿Por qué los equipos nunca funcionaron? ¿Por qué nunca se nombró al personal médico? ¿Qué clase de inauguración deja posteriormente un hospital cerrado y sin operar? Estas preguntas reflejan la frustración de la comunidad y la confusión generada por una serie de decisiones que en su momento dejaron mucho que desear.
La verdad es que el afán -del anterior alcalde – de inaugurar monumentos, parques inconclusos y hacer compras de equipos dañados, llevó a cometer varios errores, uno de ellos fue la supuesta inauguración de un hospital que estaba funcionando desde años atrás.
La Realidad de los Equipos y el Personal
En el intento de mostrar logros, se intentó romper un contrato con el Servicio Nacional de Salud (SNS) al traer nuevos equipos y suspender las operaciones que por años había ofrecido el sistema nacional de salud. Se anunció la inauguración del centro sin nombrar a médicos ni operadores, dejando los equipos en el mismo lugar y encerrándolos nuevamente después del evento. Esta acción dejó a los invitados con la falsa impresión de que se había hecho algo significativo.
Los equipos donados por la embajada de Japón, que estuvieron casi un año almacenados antes de la inauguración, fueron exhibidos al público y luego nuevamente encerrados. Ahora, los partidarios de Manuel Jiménez, quienes se han convertido en la oposición del actual alcalde, el Pastor Dio Astacio, argumentan que estos equipos no se han puesto en funcionamiento deliberadamente.
Y recordar que ese hospital tenías años siendo operado por el SNS, y posteriormente el anterior alcalde formó un Patronato para la cogestión de ese Hospital. Esquema administrativo, que por respeto a la continuidad del Estado, hasta ahora, en estos primeros 100 días, la actual administración se ha limitado a dar su gestión a su gestión.
Acuerdos para un Funcionamiento Real
Las autoridades actuales de la alcaldía de Santo Domingo Este, conscientes de la situación, vienen trabajando sin ofender a nadie para resolver estos problemas. Se han reunido en varias ocasiones con el Servicio Nacional de Salud -SNS- para llegar a un acuerdo que permita la operación efectiva de los equipos y el funcionamiento del hospital, evitando simplemente "vestir un santo para desvestir otro".
Las actuales autoridades de la alcaldía de Santo Domingo Este y el SNS han acordado que el director del centro sea sugerido por el ayuntamiento pero que el SNS asuma la tutela, pague la nómina y suministre los insumos necesarios, ya que son ellos quienes tienen la autoridad pública para manejar este tipo de centros de atención primaria.
Más Allá de las Críticas Políticas
No hay ningún trauma en resolver estos problemas, excepto por aquellos que cometieron los errores y ahora intentan señalar culpables. Esta es la vieja política que prefiere crear caos en lugar de soluciones.
Mientras tanto, bajo la administración del Pastor Dio Astacio, la ciudad ha sido limpiada, la seguridad ha mejorado y se continúa una incesante lucha para reducir el impacto de las aguas en las calles destapando imbornales.
En conclusión, el problema del hospital RALMA está en vías de ser resuelto, pero es esencial que se hagan las cosas bien y correctamente. La colaboración entre el ayuntamiento y el SNS promete una gestión adecuada y efectiva, asegurando que el hospital finalmente brinde los servicios que tanto necesita la comunidad.
La crítica política debe dar paso a acciones constructivas que realmente beneficien a la población. Y eso es lo que la sociedad necesita.
El autor es escritor y activista por una Quisqueya potencia.
