Las donaciones se llevaron a cabo en la Unidad de Atención Primaria de Salud (UNAP), del municipio de Tireo,
Las ayudas llegaban a las mujeres embarazadas y de bajo recursos, a través de las doctoras Madelyn Abréu, Yissel Báez, Franchesca Lazala y la enfermera Ana Celia Díaz, responsables de la UNAP de Tireo. Además, de Jhon Erick Fernández, coordinador de FRAVIGIL en Tireo y la encargada de organizar la actividad, la promotora Dania Bueno López.
Este 2024, FRAVIGIL continuó las ejecutorias del 2023 y de años anteriores, entregando cientos de raciones alimenticias, mosquiteros, pampers para adultos y niños a personas necesitadas de Constanza, sus municipios y distritos municipales.
FRAVIGIL, además, entregó sillas de ruedas, andadores para adultos y reparación de techos a viviendas de familias de escasos recursos en Constanza.
La presidenta de FRAVIGIL, Sharon Victoriano, se comprometió a seguir yendo en auxilio de los sectores más necesitados de su Constanza querida, por lo que cuenta con un gran equipo que se encarga de identificar a las personas más vulnerables.
“Muchas gracias a todos por su solidaridad, sacrificio y el esfuerzo que hacen para ayudar a los más necesitados, dedicando su valioso tiempo a esta hermosa labor, sin recibir nada a cambio, especialmente a Ariel David Rodríguez Peralta, nuestro encargado de gestionar las ayudas en Santo Domingo”, manifestó Sharon Victoriano.
Dijo que un gran equipo humano, residente en Constanza y otras partes de República Dominicana se han unido a trabajar por una buena causa, que es ayudar a las personas que menos tienen.
“Nosotros tenemos varios años realizando este tipo de ayuda con mucho amor, y vamos a continuar a través de los años, lo que hacemos es con nuestros propios recursos y la ayuda de amigos que se solidarizan para ayudar a los que menos tienen; hasta la fecha no hemos contado con ayuda del Estado”, precisó Victoriano.
Afirmó que su preocupación es por la gente necesitada, personas mayores enfermas, sin recursos para comprar sus alimentos, medicinas y el mal estado de sus viviendas.
Dijo que le apena, además, niños que sus padres económicamente están muy mal, sin poder comprar pañales desechables, vitaminas, comida y mucho menos darles una buena educación a sus hijos.
La presidenta de FRAVIGIL aseguró que con la ayuda de Dios, el esfuerzo de quienes le acompañan y sus donadores, continuará cambiando el piso de tierra por cemento, techos de casas de zinc y acudiendo a los centros asistenciales y barrios pobres de Constanza, para ayudar a quienes de verdad lo necesitan.