La capacitación se enfocó en la elaboración de mochilas de emergencia y la importancia de la preparación comunitaria ante desastres naturales
San Cristóbal, R.D. – Como parte de su compromiso con la educación preventiva y la reducción de riesgos de desastres, la Defensa Civil Dominicana impartió un importante taller formativo sobre la Temporada Ciclónica a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en el barrio de Canastica, correspondiente a la Estaca San Cristóbal.
La actividad, desarrollada en la capilla local de la iglesia, contó con la participación de decenas de feligreses, entre ellos líderes comunitarios, jóvenes voluntarios y familias completas interesadas en fortalecer su preparación ante eventos naturales como tormentas y huracanes.
Durante la capacitación, el personal técnico de la Defensa Civil abordó temas esenciales relacionados con la prevención y gestión de riesgos, destacando la importancia de mantenerse informados, tener planes de evacuación familiar y contar con una mochila de emergencia bien equipada.
Esta mochila debe contener artículos básicos como agua potable, alimentos no perecederos, linterna, radio, botiquín de primeros auxilios, documentos personales y ropa adecuada.
Los facilitadores también explicaron cómo identificar zonas vulnerables, comprender los niveles de alerta meteorológica y actuar de manera coordinada con las autoridades locales ante una eventual evacuación.
Además, se realizaron demostraciones prácticas y dinámicas grupales que permitieron a los asistentes comprender mejor las recomendaciones brindadas.
Al finalizar el taller, representantes de la iglesia expresaron su agradecimiento a la Defensa Civil por el valioso aporte en favor de la seguridad y bienestar de las familias de Canastica, al tiempo que se comprometieron a replicar la información recibida en sus respectivos hogares y círculos comunitarios.
Con estas acciones, la Defensa Civil continúa consolidando una cultura de prevención en el país, aliándose con instituciones religiosas, centros educativos y organizaciones sociales para garantizar comunidades más seguras y resilientes ante los efectos del cambio climático y los fenómenos atmosféricos.