"La comunidad exige mayor seguridad y acción inmediata de las autoridades ante el incremento de actos delictivos"
La Ureña, Santo Domingo Este – Comerciantes, amas de casa y residentes del sector La Ureña denunciaron que los robos y asaltos incrementaron de forma alarmante en las últimas semanas, sumiendo a la comunidad en un estado de constante intranquilidad y miedo.
Según los habitantes, los hechos delictivos ocurrieron en diversos horarios, tanto durante el día como en la noche, afectando tanto a negocios pequeños como a familias en sus hogares. Esta situación derivó en una parálisis de la actividad cotidiana, ya que muchas personas optaron por no salir o cerrar sus negocios más temprano como medida de precaución.
"Antes, todavía nos atrevíamos a salir al colmado cerca de las 7 u 8 de la noche. Ahora, a las 5 de la tarde ya estamos encerrados porque la delincuencia no da tregua", lamentó Carmen Martínez, madre de dos niños pequeños.
El último incidente destacado ocurrió este domingo, cuando un grupo de delincuentes armados asaltó a los empleados de una estación de gasolina ubicada en la marginal de Las Américas, justo en la entrada de la Ciudad Juan Bosch. Este evento se suma a una lista creciente de actos delictivos, como robos a viviendas, atracos a transeúntes y saqueos en pequeños negocios de la zona.
Los residentes relataron que los delincuentes operaron en motocicletas, a menudo en grupos de dos o tres personas, y escaparon con facilidad debido a la falta de patrullaje constante en el área. Además, los afectados señalaron que la iluminación deficiente en varias calles contribuyó a que los delincuentes aprovecharan las condiciones para cometer sus fechorías.
Impacto en la economía y el bienestar social
El aumento de la delincuencia también afectó significativamente la economía local. Comerciantes como Don Ricardo, quien opera una ferretería en La Ureña, expresaron preocupación por la disminución de las ventas debido al miedo de los clientes. "La gente ya no quiere venir a comprar por temor a ser asaltada. Esto no solo afecta mi negocio, sino también a los trabajadores que dependen de este ingreso", explicó.
Por su parte, las amas de casa denunciaron que las familias ya no se sintieron seguras en sus propios hogares. "Es angustiante vivir con el temor de que en cualquier momento entren a tu casa. Muchas noches no podemos dormir bien por el miedo", manifestó Ana Rodríguez, vecina del sector.
Llamado a las autoridades
Los residentes hicieron un llamado urgente a las autoridades locales, al Ayuntamiento y a la Policía Nacional, exigiendo un plan integral de seguridad. Solicitaron la implementación de rondas de patrullaje, instalación de cámaras de vigilancia y la mejora de la iluminación en las calles para reducir los puntos críticos donde los delincuentes operaron.
Además, algunos vecinos propusieron la creación de un comité de seguridad comunitario que trabajara de la mano con las autoridades para establecer estrategias de prevención y respuesta rápida.
Hasta el momento, las autoridades no emitieron un pronunciamiento oficial, pero los afectados esperaron que sus denuncias fueran atendidas con prontitud, antes de que la situación escalara a niveles más graves.
La voz de la comunidad
"La Ureña siempre fue un lugar tranquilo, pero ahora vivimos con miedo. Necesitamos que las autoridades nos escuchen y actúen ya. No queremos esperar a que ocurra una tragedia mayor para que se tomen medidas", concluyó Carolina Peña, residente del sector.